Puerto de Manzanillo: 'Operación Limpieza'

"Puerto de Manzanillo: 'Operación Limpieza'", escribe Salvador García Soto en #SerpientesyEscaleras

Ante la fuerte corrupción que se había detectado en las Aduanas Federales del Puerto de Manzanillo, desde la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) se inició hace unas semanas la llamada "Operación Limpieza" que comenzó con un cambio de mandos en la administración de la estratégica aduana por la que ingresan al país 44% de las importaciones nacionales de todo tipo, desde precursores químicos para la industria farmacéutica (que también son usados para la fabricación de drogas como el fentanilo), hasta cualquier otro tipo de artículo, sustancia o producto que ingrese al territorio mexicano procedente de cualquier parte del mundo.

De manera discreta, sin hacer mucho ruido mediático, la ANAM, que dirige Rafael Marín Mollinedo, realizó un diagnóstico sobre la situación de la aduana portuaria del puerto colimense, encontrando que había "simulación, evasión y corrupción" por parte de los directivos y funcionarios a cargo del puerto estratégico, donde se había establecido una red de corrupción que involucraba desde los altos mandos de la Secretaría de Marina hasta los civiles y agentes aduanales que trabajan en esas instalaciones federales, por donde se permitía la entrada de un sinfín de productos importados que no pagaban los impuestos correspondientes al Fisco federal, pero sí pagaban cuotas y sueldos millonarios a los funcionarios aduanales para que les dejaran pasar contenedores sin ningún tipo de revisión ni inspección.

La decisión de iniciar la "Operación Limpieza" en Manzanillo se tomó desde las oficinas centrales de la ANAM, luego de que se detectaran varios contenedores en estaciones de tren de la CDMX como Cuautitlán y Pantaco, en donde se llegaron a encontrar depósitos que cargaban miles de perfumes importados de Europa que habían pagado 16 pesos por concepto de impuestos, mientras la mercancía que guardaban tenía un valor de varios millones de pesos, pero había pasado sin ser inspeccionada porque era parte de los "acuerdos" que tenía los importadores con los directivos de la Aduana de Manzanillo.

La primera decisión que se tomó desde la ANAM fue solicitar a la Secretaría de Marina la destitución de Mario Alberto Limas López, maestro de la Marina, quien apenas había sido nombrado en enero de 2025 como director de la Aduana de Manzanillo, pero ante las evidencias de corrupción entre funcionarios y agentes bajo su mando, se autorizó su relevo para ser sustituido por el Capitán de Navío, también de la Marina, Rodolfo Torres Chávez, quien llegó con el aval de la dirección de la agencia aduanal y del almirante secretario Raymundo Pedro Morales Ángeles.

Junto con el anterior director fueron destituidos varios mandos altos y medios, tanto marinos como civiles, lo que ha ocasionado una serie de protestas y manifestaciones en el Puerto de Manzanillo argumentando malos tratos y despidos injustificados, cuando en realidad la mayor parte de los despidos tienen que ver con evidencias e investigaciones sobre la red de corrupción que permitía las importaciones de contenedores que entraban sin ningún tipo de supervisión y pagaban cantidades ridículas de impuestos porque las empresas o agencias importadoras pagaban sueldos mensuales a los funcionarios aduanales.

Lo sucedido en Manzanillo, nos dicen fuentes de la Secretaría de Hacienda, es parte de la estrategia de limpieza y combate a la corrupción que infestó a las aduanas nacionales. La decisión es que, sean mandos militares, de la Marina o civiles, "no se tolerará más corrupción ni evasión en el pago de impuestos aduanales". Y tras el cambio de mandos en el Puerto de Manzanillo, ahora se prepara otra "Operación Limpieza" para el también estratégico Puerto de Lázaro Cárdenas, la otra entrada importante por donde ingresan al país 33% de los productos, artículos e insumos para la industria nacional.

Y es que la meta que se ha fijado la ANAM para reducir la corrupción y la evasión de impuestos que se le fugan al país a través del sistema aduanero es bastante ambiciosa. Se estima que mientras el Gobierno federal recauda un billón 200 mil pesos por concepto de impuestos aduanales y de importación, según el reporte de Hacienda en 2024, hay otro billón de pesos que se pierde por la corrupción, simulación y evasión que facilitan las redes de corrupción que aún persisten en las aduanas terrestres y marítimas de México. La meta de la actual administración de Marín Mollinedo es recaudar al menos 500 mil millones de pesos, es decir, la mitad de la evasión actual, este 2025.

Veremos si dura el regreso de Marín Mollinedo, que ya había ocupado la dirección de las Aduanas Nacionales en 2022 durante el gobierno de López Obrador. Sin embargo, seis meses después de ser designado director de la ANAM, Marín renunció al cargo luego de haber recibido amenazas de muerte y presiones del crimen organizado y de funcionarios corruptos del sistema aduanero, lo que lo llevó a pedirle al entonces Presidente su salida para ser enviado como embajador de México ante la OMC.

La presidenta Sheinbaum decidió traer de regreso a Rafael Marín Mollinedo y ahora, con todo el apoyo de Palacio Nacional y de Hacienda, el director de la ANAM ha comenzado a desmantelar las redes de corrupción en las principales aduanas del país, como el caso de Manzanillo en este momento y próximamente Lázaro Cárdenas. La pregunta es si esta vez sí dejarán trabajar al director de las Aduanas o si volverán las amenazas y presiones de las mafias aduaneras enquistadas en el corazón del sistema de aduanas, terrestres y marítimas de este país... Los dados repitieron Escalera Doble. Seguimos subiendo.