Woldenberg, Córdova, Lenia y Yasmín

"Woldenberg, Córdova, Lenia y Yasmín", escribe Carlos Marín en #ElAsaltoalaRazón

Irreprochable, José Woldenberg, el histórico primer presidente consejero ciudadano del IFE –hoy INE, autónomo desde 1996–, recordó la semana pasada la canallesca inclusión de uno de sus más prestigiados sucesores, Lorenzo Córdova Vianello, en el libro de texto gratuito del obradorato para sexto grado Proyectos Comunitarios, donde se le presenta como discriminador de indígenas.

Era la víspera de tratarse en la Suprema Corte la solicitud de amparo contra la ruindad pergeñada por la Secretaría de Educación:

Lee la siguiente cronología e imagina como será el mundo en el año 2050 respecto a la discriminación y la violencia si no se hace algo para erradicarlas, se le pide a los alumnos.

Luego se presenta (escribió Woldenberg en El Universal) “en pequeños recuadros, una cronología que empezaba: ‘1783. En Francia muere Olympe de Gouges. Es guillotinada por sus compañeros de lucha por publicar la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana’. Seguían diferentes acontecimientos, entre otros las huelgas de Cananea y Río Blanco, el genocidio armenio, el asesinato de ‘judíos y europeos a manos de la Alemania nazi’, junto con algunos momentos promisorios como el Premio Nobel de la Paz para Martin Luther King o la creación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en México. Y como ejemplo de actos infames, junto a los enumerados y otros, se dice: ‘2015. En México el presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova Vianello, se mofa de los representantes de las naciones originarias’. ¡Córdova emparentado, según la SEP, con los nazis, los matones turcos y una lista de acciones repulsivas! (en el listado, además, tiene el dudoso privilegio de ser el único que aparece con nombre y apellido. Vaya, ni Hitler mereció esa distinción)…”.

Y en efecto, el miércoles 2 de julio la Segunda Sala del máximo tribunal abordó el caso y se registró un empate de dos a dos que deberá resolverse con la participación de algún otro ministro o ministra de la Primera Sala.

El proyecto de Javier Laynez Potisek, que propone conceder un amparo a Córdova por la canallezca alusión, busca ordenar a la Secretaría de Educación suspender la distribución de ese libro y eliminar el pasaje que vulnera el derecho al honor de Córdova, infamia basada en un audio ilegal difundido en 2015, donde se le escucha pitorrearse de un cacique bribón que le pedía diputados indígenas, sin que pasaran por la prueba de las urnas.

Laynez y Alberto Pérez Dayán votaron a favor de amparar a Córdova, pero Lenia Batres y Yasmín Esquivel votaron en contra.

Si su nombre y la calumnia contra Córdova tuvieron cabida en libros oficiales y la SEP no quiere corregir, quizá la solución sea que a las dos ministras se les incluya en las próximas ediciones: a Lenia con el célebre videoepisodio en que le ordena a su hijo: “¡Deja ya a esta hija de su puta madre!, ¡ya por lo que más quieras vete, nosotros sí pagamos renta…”, y Yasmín describiéndola como plagiara de su tesis profesional…

Carlos Marín

cmarin@milenio.com