Los bandos de AMLO y Clara Brugada
"Los bandos de AMLO y Clara Brugada", escribe Carlos Marín en #ElAsaltoalaRazón
Hace 25 años, en diciembre de 2000, en uno de sus primeros actos como jefe del gobierno capitalino, López Obrador emitió el Bando Dos para limitar la construcción de vivienda a sólo cuatro de las 16 delegaciones entonces, hoy alcaldías: Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Venustiano Carranza, con lo que incubó la gentrificación.
Lo hizo de la misma forma que ahora Clara Brugada, sin consenso, sin diálogo ni estructura, lo que se tradujo en la escrituración de algo menos de tres mil viviendas al año cuando la demanda habitacional en el mismo lapso es de al menos 40 mil.
El miércoles pasado, la Jefa de Gobierno dio a conocer su Bando Uno de 14 acciones para reducir el desplazamiento de habitantes en barrios y colonias a causa del encarecimiento de las rentas, denominado Por una Ciudad Habitable y Asequible, con Identidad y Arraigo Local.
La medida responde a las demandas planteadas en las marchas que han terminado en actos vandálicos, primero en las colonias Condesa y Roma y el domingo en Ciudad Universitaria, en las que el tema se diluyó entre proclamas xenófobas y rabiosas consignas antiestadounidenses y antisemitas, así como proclamas de apoyo a la causa palestina.
Reconoció la mandataria que hay zonas donde se registra el desplazamiento a causa de los cambios de uso de suelo y a la llegada de vecinos con mayor poder adquisitivo.
Prometió nuevos instrumentos jurídicos para garantizar que las rentas habitacionales no tengan un aumento mayor a la inflación reportada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, lo que ya consta en el Artículo 2448 del Código Civil y lo que hace falta, simplemente, es que la norma se aplique.
Otro de los puntos relevantes es la regulación de la renta de habitaciones para inquilinos de corta estancia y en plataformas de alojamiento temporal como las de Airbnb.
Se creará una Defensoría de los Derechos Inquilinarios para garantizar una relación económicamente lógica entre arrendatarios y arrendadores, con sanciones específicas en caso de incumplimiento.
Entre las fórmulas para determinar el precio de los alquileres, una de las consideradas más justas es que la mensualidad se calcule a partir de .08% y no más de 1.1% del valor de la propiedad. Por ejemplo, quien rente un departamento valuado en 1.5 millones de pesos, puede cobrar entre 12 mil y 16 mil 500 pesos de renta.
Parte medular del problema es que uno es el valor catastral y otro el comercial, y que el de los inmuebles, por lo general, es desconocido por el arrendatario.
Otro de los factores a considerar es la condición y accesibilidad de la vivienda, la calidad de los servicios públicos y la existencia de locales comerciales.
El riesgo siempre, sobre todo en un régimen nacionalpopulista como el de la 4t, es que la intromisión del gobierno propicie acciones tan demagógicas como alguna variedad de las famosas “rentas congeladas” que arruinó las propiedades en las colonias céntricas de lo que fue el Distrito Federal…
Carlos Marín
cmarin@milenio.com