¡Ya! no le digan Andy a Andy
"¡Ya! no le digan Andy a Andy", escribe Joaquín López-Dóriga en #EnPrivado
¡Cómo habrá dejado las cosas que en un asesinato, el asalto es atenuante!
Florestán
En un programa de Morena, apareció su secretario de Organización, Andrés Manuel López Beltrán, para exigir que no le digan Andy, como desde su casa le han llamado siempre.
Su padre siempre se refirió a él como Andy en privado y en público, así le llaman sus hermanos, su familia toda, sus amigos, sus asociados.
Andy es el hijo mediano del tabasqueño. Al mayor le puso José Ramón, en memoria de su hermano, muerto a los 14 años, en junio de 1969, en una tragedia familiar cuando en su tienda de telas, en Villahermosa, se disparó una pistola y lo mató.
En su memoria llamó a su primogénito José Ramón y ya al segundo, como él: Andrés Manuel.
Pero Andy fue siempre Andy, aunque ya no quiera más.
"¿Por qué no salgo a medios a aclarar esto? -comenzó su reclamo. Primero, porque creo que los medios ya están muy quemados. Los medios han perdido mucha credibilidad en base a nadar en forma sincronizada a difundir mentiras, notas falsas. Yo me llamo Andrés Manuel López Beltrán y mi más grande orgullo es llamarme como el mejor presidente que ha tenido este país. El llamarme Andy es demeritar eso, quitarme ese legado, quitarme ese nombre (…) ¿Por qué? Porque les da miedo y saben lo que vale el de Andrés Manuel López Obrador. Entonces yo me llamo Andrés Manuel López Beltrán y ojalá dejen de llamarme con diminutivos y nombres que no son. Yo soy el secretario de Organización de Morena".
Hasta aquí el rebautizo oficial de Andy que, insisto, debería empezar por su familia, compañeros de Morena, amigos y asociados que siempre le han dicho Andy a Andy y que ahora, por su campaña presidencial de 2030, voten por Andrés Manuel, no por Andy, reclama. Y para eso, al estilo paternal, insulta, agrede, descalifica y busca distraer del fracaso en su comisión de ganar Durango, entre otros resultados de las pasadas elecciones.
Así que, ya saben, no acaben con el legado de Andrés Manuel y no le vuelvan a decir Andy a Andy, porque se encabrona.
RETALES
1.- VISITA. La Presidenta viajará en vuelo comercial a Calgary, en Alberta, Canadá, donde sólo vuela directo West Jet y allá los organizadores se encargarán de trasladarla a Kananaskis, sede de la cumbre del G-7, a dos horas en coche. La salida es el lunes a la 1:55 y llegará las 7:25 horas. Regresaría en las primeras horas del miércoles;
2.- CRISIS. Todos ignoran, y es un grave error político, el paro del personal del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México que lleva doce días. El desdén lo está dejando crecer hasta que le estalle a la Presidenta; y
3.- TROGLODITA. ¿Se imaginan cuál sería la reacción en México si el presidente del Senado de Estados Unidos se refiriera a nuestro país como lo ha hecho Noroña de su actual gobierno? Por eso la Presidenta pide calma y sensatez, impensable e imposible en él.
Nos vemos el martes, pero en privado.