¿Qué estará pensando López Obrador?
"¿Qué estará pensando López Obrador?", escribe Joaquín López-Dóriga en #EnPrivado
El problema es que creen ser lo que no son.
Florestán
Andrés Manuel López Obrador cumplió su palabra de que al terminar su presidencia se iría a su remozada finca La Chingada, allá en el nuevo Palenque.
Y digo nuevo Palenque porque durante su gestión se construyó un aeropuerto, una estación del tren maya, un hospital del Issste, un cuartel de la Guardia Nacional y se hizo una renovación a su finca.
Pero el hecho central es que, en su desaparición de la escena pública, siguen activos sus operadores tanto en el gobierno como en el partido-movimiento que fundó y con algunos de los empresarios a los que pasó de acusarlos de corrupción a enriquecerlos como nunca en sus vidas.
En este escenario, replanteo, ¿qué estará pensando hoy de la desviación de sus proclamas que pasaron de la austeridad republicana a la pobreza franciscana, de su billete de 200 pesos al par de zapatos y el rechazo a la ostentación?
Y es que debe estar al tanto, sin duda, de las desviaciones de su discurso.
Los hijos, que hasta donde se conoce, nunca han tenido un trabajo fijo, recorriendo el mundo, viajando en business, vistiéndose con ropa de Louis Vuitton, Prada y Gucci. Recorriendo el mundo en hoteles de cinco estrellas, pagando cenas de 50 mil pesos, de estar acusados de relaciones corruptas de negocios durante su gobierno y de presuntos tratos con el crimen organizado en lo relativo al huachicol más los contratos reconocidos por sus amigos, aspectos de los que él nunca gozó, porque debo apuntar que ni sabe lo que es Vuitton, Prada ni Gucci, que nunca viajó en premier ni se hospedó en hoteles de cinco estrellas ni mucho menos pagó una cuenta de casi cincuenta mil pesos de una cena y mucho menos sería capaz de pedirle al Gobierno de España que le dé esa nacionalidad como hizo su esposa Beatriz.
¿Qué estará pensando de todas estas conductas escandalosas?
No lo sé, pero sólo veo esta alternativa: enorgullecerse y, con razón, de haber sacado a millones de mexicanos de la pobreza, aunque los dejara sin la cobertura de salud, o insistir en lo de siempre: el complot.
Sólo que de ser esto último, las complotistas los tiene en casa con sus excesos.
RETALES
1.- EMBAJADA. Conozco a Genaro Lozano desde hace tiempo y le tengo afecto. Pero de ahí a apoyar que la presidenta Claudia Sheinbaum lo haya nombrado embajador en Roma, es otra cosa. Y otra señal;
2.- TREN. Un amigo de Andy, que vendía balasto para el tren maya dijo: “Ya si descarrila es otro pedo”. Ayer se dio el otro pedo y todos en la impunidad; y
3.- ENVÍOS. No sé si será de seguridad nacional, pero es indispensable que el gobierno de Sheinbaum transparente los apoyos del gobierno de López Obrador al de Cuba, que no a los cubanos, con el envío de petróleo y gasolinas, el pago por los miles de médicos-esclavos y ahora hasta la impresión de libros de texto.
Nos vemos mañana, pero en privado.