La quinta 'Transformación' de Beatriz

"La quinta 'Transformación' de Beatriz", escribe Salvador Garcia Soto en #SerpientesyEscaleras

El miércoles pasado, lo que comenzó como un rumor en las redes sociales, se volvió después tendencia al conocerse que la esposa del expresidente López Obrador, la doctora en teoría literaria, Beatriz Gutiérrez Müller, acudió a la embajada Nacional de España en México para iniciar una solicitud de nacionalidad española. Sin que se conozcan mayores detalles de su solicitud, se conoció que la ex no primera dama fue vista en la sede diplomática a las 10:30 de la mañana, según confirmaron a este columnista fuentes internas de la embajada.

La Ley de Memoria Histórica de España permite que los extranjeros que tengan ascendencia directa de ciudadanos españoles emigrados a otros países puedan tramitar en las embajadas y servicios consulares del país ibérico sus solicitudes para ser candidatos a la ciudadanía española y europea, a partir de que demuestren el vínculo consanguíneo con españoles en su familia. Esa sería la modalidad sobre la cual Gutiérrez Müller presentó dicha solicitud de nacionalidad, tal y como lo han hecho antes muchos mexicanos que tienen entre sus ancestros a españoles emigrados.

Y aunque la Embajada de España no confirmó, pero tampoco desmintió dicha solicitud, la presencia de la esposa de López Obrador en esa sede diplomática desató toda clase de reacciones y comentarios cuestionando duramente que Beatriz, que fue una de las impulsoras de la carta que tensó y distanció la relación política entre México y España, aquella donde su esposo el Presidente solicitó en 2019 que la Corona Española ofreciera disculpas públicas por los abusos, exterminios y violaciones cometidas por los conquistadores españoles en contra de los pueblos originarios del México prehispánico, esté ahora buscando ser ciudadana de la nación ibérica.

Incluso, no faltaron los usuarios de redes sociales que publicaran que, para obtener la ciudadanía o nacionalidad española, uno de los requisitos que debe cumplir cualquier solicitante es que debe jurar o prometer lealtad al Rey y obediencia a la Constitución y las leyes españolas. Ese juramento es un requisito obligatorio, especialmente para quienes obtengan su nacionalidad por la Ley de Memoria Histórica, se realiza ante un funcionario del Registro Civil o ante un Notario Público y simboliza la integración plena del nuevo ciudadano a la sociedad española, reconociendo sus derechos y asumiendo sus deberes.

Sería sin duda interesante conocer las razones por las que Gutiérrez Müller acudió a presentar dicha solicitud y si eso significa que ya no piensa lo mismo que decía en aquel video que grabó junto con López Obrador en las ruinas de Comalcalco, el 25 de marzo de 2019, donde ella junto al entonces presidente anunciaron el envío de sendas cartas a los Reyes de España y al Papa Francisco para solicitarle disculpas por las atrocidades cometidas durante la Conquista.

"Envié ya una carta al Rey de España y otra carta al Papa para que se haga un relato de agravios y que se pida perdón a los pueblos originarios por las violaciones, a lo que ahora se conoce como derechos humanos. Hubo matanzas, imposiciones, la llamada conquista se hizo con la espada y con la cruz… es el tiempo de decir vamos a reconciliarnos, pero primero pidamos perdón", decía en ese video el entonces Presidente, mientras su esposa asentía y validaba una acción en la que ella fue parte activa y fundamental.

¿Cambió su forma de ver la historia doña Beatriz y ahora ya no cree necesarias las disculpas y el perdón que el Rey de España se negó tajantemente a emitir, aduciendo que se había roto la confidencialidad de conversaciones diplomáticas que se sostenían con el Presidente de México y se hizo pública una carta que presionaba al Estado español?

O bien, tal vez Gutiérrez Müller está buscando una opción para alejarse de México ahora que, aunque no hablan de una separación oficial, en los hechos ella y su esposo se han separado físicamente y cada quien lleva su vida aparte. En cualquier caso, es más que notable y cuestionable el viraje de 180 grados en la congruencia de lo que pregonaba Beatriz cuando vivía en Palacio Nacional, con su tesis de maestría precisamente sobre la Conquista de México y lo que ahora busca con su solicitud ante el Gobierno español en un trámite en el que tendría que jurar lealtad al Rey de España, el mismo que se negó a pedir perdón por ese proceso histórico.

Habrá que ver si avanza el trámite y si la Embajada de España en México, conforme a sus leyes, le otorga la ciudadanía a Gutiérrez Müller que, en una de esas, acaba como los expresidentes a los que tanto criticaba su marido y que han terminado viviendo en Madrid y solicitando, también ellos, la ciudadanía española, tal como lo hicieron Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto. En su caso la nacionalidad española la utilizaron como una especie de "salvavidas", para poner tierra de por medio y alejarse de cualquier riesgo o peligro político en su contra en México, ¿será el mismo caso de doña Beatriz?… Los dados cierran semana con una enorme Escalera. Y se guardan por un viaje programado a partir de hoy y hasta el próximo martes 13 de mayo, cuando volverán a girar y a mandar los designios de la política mexicana. Hasta entonces amables lectores.