'Don Gato', el hombre que lleva 40 años rescatando gatos

Claus Krimpe, conocido como 'Don Gato', ha dedicado su vida a rescatar y cuidar a gatos en situación de abandono y maltrato. 

Hace 40 años, comenzó su historia con una pequeña gatita que le fue regalada por unos niños. Sin embargo, al ver que la gatita era maltratada, decidió quedarse con ella y cuidarla.

"Hace 40 años en esta misma casa comenzó la historia. Me trajeron a regalar una pequeña gatita de creo que 34 días, unos niños en pleno julio, entonces yo dije no, estaba trabajando, yo no quiero tener la presión de esos animalitos, pero después de que me avisaran que agarraban y maltrataban los niños a la gatita, pues me la traje, la crié. En aquellos tiempos no había para esterilizar, no había conciencia, nada, creció y un día se embarazó, tuvo ocho gatos", relató Claus Krimpe.

Con el tiempo, Claus Krimpe se convirtió en el partero de la camada. Al final, se quedó con todos los gatitos y comenzó a rescatar más animales que encontraba en malas condiciones por las calles; llegó a tener 100 gatos en su casa al mismo tiempo.

A medida que pasaban los años, la cantidad de gatos en su casa creció, las personas se enteraron de su labor y siguieron llegando más gatos que iban y le dejaban a escondidas en su domicilio. Claus Krimpe calcula que ha dado cabida a más de 6 mil gatos en su casa a lo largo de 40 años.

"Me los traían en cajas de zapatos, en botes de cristal, en bolsas de papel, enredados en periódicos, metidos en fundas de almohadas", recuerda Claus.

Adversidades

A pesar de su dedicación, 'Don Gato' ha enfrentado muchos desafíos, tanto personales como con los animales: llegó a perder la pierna a causa de la gangrena, y en algunas ocasiones le han envenenado a los gatos, llegando a perder hasta 50 animales al mismo tiempo, incidentes que han sido devastadores para él.

La pérdida de sus queridos gatos fue un golpe emocional fuerte para Claus Krimpe, pero recuerda un incidente en particular en el que encontró a 50 gatos muertos que le envenenaron en su casa.

"Cuando una gatita que nunca se dejaba agarrar, un día la vi echadita aquí a un lado de mi cama y le dije que si qué tenía, estaba muy tranquilita, muy tristecita, y ya cuando la agarré vi que tenía una mancha de espuma con sangre. Cuando fuimos al veterinario estaba cerrado y se murió en mis brazos", recuerda con tristeza Klaus. 

"Me senté en una esquina a llorar y resulta que volteo hacia abajo y había cuatro más, pensé que estaban dormidos por el calor, cuando les pedí que se salieran para barrer no se movían, estaban muertos. De repente un gato por aquí, un gato por allá, cuando llevaba 48, me senté en mi silla donde yo iba cuando descansaba y resultó que había dos más", añadió el rescatista.

A pesar de todo, Claus Krimpe sigue adelante con su labor de rescate y cuidado de gatos, por lo que solicita el apoyo y solidaridad de la comunidad para proteger y cuidar a los animalitos.