Desayunar después de esta hora podría dañar tu metabolismo

El endocrinólogo y divulgador Francisco Rosero ha generado polémica al afirmar que desayunar después de las 8 o 9 de la mañana puede afectar negativamente tu metabolismo. Según el especialista, los ritmos circadianos, que actúan como un reloj biológico interno, regulan funciones clave como la digestión, el sueño y la secreción de hormonas.

Rosero advierte:

Nunca desayunes después de las 8 si quieres sanar tu metabolismo”.

El papel del cortisol y el reloj biológico

Una de las razones que da Rosero tiene que ver con el cortisol, la hormona del estrés, la cual alcanza su punto máximo entre las 8:00 y 9:00 a.m.. Si el cuerpo no recibe alimento en ese lapso, interpreta el ayuno como una situación de estrés, lo que puede mantener niveles elevados de cortisol durante más tiempo.

Este desajuste hormonal puede provocar:

• Aumento en la producción de glucosa en sangre
• Mayor riesgo de resistencia a la insulina
• Incremento de peso
• Alteraciones cardiovasculares

El respaldo científico

Rosero cita estudios del American Journal of Physiology y de la revista Stress, los cuales asocian el desayuno temprano con una mejor regulación hormonal y menor incidencia de enfermedades metabólicas.

¿Qué pasa si desayunas tarde?

“Si no desayuno antes de las 9, mi cuerpo interpreta ese ayuno como estrés”, señala Rosero.

Esto desencadena una cadena de reacciones metabólicas que, si se repiten a lo largo del tiempo, podrían alterar la homeostasis del organismo, aumentando el riesgo de enfermedades crónicas.

Comer con el reloj interno

La clave, dice Rosero, está en respetar los ritmos del cuerpo. No se trata de imponer reglas inflexibles, sino de reconocer que el cuerpo tiene su propio horario, y que el desayuno temprano es parte de una estrategia de prevención frente a los desequilibrios metabólicos.

Si sueles desayunar tarde o saltarte esta comida, este podría ser el momento ideal para reevaluar tus hábitos y escuchar tu reloj biológico. Tu metabolismo te lo agradecerá.