Gusano barrenador, ¿riesgo para la salud humana?
Puede afectar a mascotas como perros y su propagación podría poner en riesgo la salud pública si no se controla, advierte José Noé Rizo Amézquita.
Aunque el gusano barrenador ha sido tratado como un problema ganadero, la plaga representa también un riesgo para seres humanos y mascotas si no se controla a tiempo, advirtió el especialista en epidemiología José Noé Rizo Amézquita, entrevistado por El Universal.
La larva del insecto Cochliomyia hominivorax provoca una infección llamada miasis, que se alimenta de tejido vivo. En México ya se han confirmado dos casos en personas, el más reciente en Chiapas, según datos de la Secretaría de Salud.
"Puede producir fiebre, pérdida de apetito y una herida visible con olor fétido", explicó Rizo Amézquita.
Aunque los casos en humanos son aislados, el experto llamó a mantenerse en alerta y vigilar síntomas.
Rizo advirtió que esta plaga, originaria de Sudamérica, no solo afecta a bovinos, cerdos o caballos, sino que podría llegar a mascotas domésticas como los perros, sobre todo si presentan heridas expuestas. A diferencia de otros vectores, como el del dengue, la mosca del gusano barrenador puede volar hasta 290 kilómetros.
El experto reconoció que México mantiene altos estándares en el manejo de ganado, pero insistió en la importancia de detectar lesiones o comportamientos anormales, como pérdida de apetito o agresividad, en los animales. También subrayó la necesidad de baños larvicidas y revisiones diarias en el sector pecuario.
"Si hay heridas con mal olor o animales que se aíslan del rebaño, es importante reportarlo a la Secretaría de Agricultura o de Salud", insistió.
La alerta sobre el gusano barrenador cobró fuerza luego de que Estados Unidos suspendiera por 15 días la importación de ganado mexicano, como medida de revisión sanitaria. El Consejo Nacional Agropecuario estimó pérdidas de hasta 11.4 millones de dólares diarios por esta decisión.
A pesar de los riesgos, Rizo Amézquita señaló que las acciones del gobierno mexicano han sido "acertadas" y podrían frenar la propagación si se mantiene la vigilancia.
"Estamos lejos de un problema generalizado en humanos, pero la salud pública incluye todo lo que comemos y cómo lo producimos", advirtió.
CON INFORMACIÓN DE EL UNIVERSAL