Trabajadores que se beneficiarán de la jornada laboral de 40 horas

El Gobierno de México anunció oficialmente la implementación progresiva de la jornada laboral de 40 horas semanales, una medida que busca mejorar las condiciones laborales en el país.

En el marco del Día del Trabajo, celebrado el pasado 1 de mayo, el Gobierno de México anunció oficialmente la implementación progresiva de la jornada laboral de 40 horas semanales, una medida que busca mejorar las condiciones laborales en el país y que se proyecta concluir en el año 2030.

El titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Marath Baruch Bolaños, explicó que esta reforma responde a una demanda histórica de los trabajadores mexicanos.

"El objetivo primordial es construir, en colectivo, un modelo justo y eficaz", afirmó, destacando que no habrá reducción salarial y se garantizarán dos días de descanso por cada cinco trabajados.

Actualmente, la Ley Federal del Trabajo contempla 48 horas semanales, distribuidas en seis días con jornadas de ocho horas. La nueva reforma plantea no solo reducir el tiempo de trabajo semanal, sino también instituir el sábado y domingo como días de descanso obligatorios por ley.

Etapas y aplicación

A partir de junio de 2025, se realizará un diálogo social nacional que incluirá foros en varias ciudades, con la participación de empresarios, trabajadores, académicos y representantes de la sociedad civil. Este proceso busca diseñar un esquema de transición que tome en cuenta el tamaño y capacidad de cada empresa para adaptarse a la nueva norma.

La medida aplicará a todas las personas trabajadoras, sin distinción por sector o tipo de empresa, aunque no habrá cambios para quienes ya laboran cinco días o menos a la semana con jornadas diarias menores o iguales a ocho horas.

Controversia en el sector privado

Pese a las buenas intenciones de la reforma, algunos representantes del sector empresarial han expresado preocupación. Temen que la reducción de la jornada pueda provocar una fuga de empresas y pérdida de empleos, aunque el Gobierno insiste en que se trata de una transformación necesaria y gradual que se realizará en consenso.

La iniciativa forma parte de los 100 compromisos de la presidenta Claudia Sheinbaum, y representa uno de los cambios laborales más relevantes en las últimas décadas en México.