¿Qué significa que los cárteles hayan sido designados como grupos terroristas?
Estados Unidos designó a seis cárteles mexicanos como terroristas, lo que supone una serie de sanciones.
El miércoles, Estados Unidos designó oficialmente a seis cárteles mexicanos como grupos terroristas, lo que supone una serie de sanciones en materia migratoria, comercial y económica.
Anteriormente, organizaciones latinoamericanas como el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, de Perú, el Frente Patriótico Manuel Rodríguez, de Chile, y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia obtuvieron también la denominación de terroristas, y pudieron litigar en cortes americanas por que les fuera levantada, consiguiéndolo en algunos casos.
El especialista en temas de seguridad David Saucedo destacó que en ninguno de estos casos se registró el uso de la fuerza militar americana para combatir a estos grupos.
"Esta declaración es más bien un arma de presión mediática, diplomática, política del gobierno de Donald Trump hacia el gobierno de México", señaló en entrevista con Marcelo Beyliss para el noticiero matutino 'Expreso 24/7'.
De acuerdo con el análisis del especialista, la designación es similar a la amenaza de imposición de aranceles: "La sola mención de que esto podía ocurrir provocó que el gobierno mexicano hiciera concesiones en materia comercial, migratoria y de seguridad; estamos más o menos en el mismo esquema", consideró. "Me parece que aunque inicialmente se había destacado esta negociación inicial de Claudia Sheinbaum con Donald Trump como un éxito, lo cierto es que al aceptar esas primeras peticiones se le telegrafió una señal de debilidad en la lógica de Trump. Si el gobierno de México dobló las manos y mandó tropas a la frontera con una simple amenaza, ¿qué haría el gobierno de México con acciones concretas?", inquirió. "Eso me parece que fue un error de arranque en la negociación de la presidenta Claudia Sheinbaum".
Sanciones
Designar cárteles como organizaciones terroristas incluye sanciones como el congelamiento de cuentas bancarias, confiscación de activos, intervención en empresas, deportaciones y negación de visas, acciones que incluso México realiza a través de la Unidad de Inteligencia Financiera.
La designación de Organizaciones Terroristas Extranjeros (FTO por sus siglas en inglés) es una herramienta que se creó a raíz de los atentados del 11 de septiembre, explicó Saucedo, para sancionar a las asociaciones vinculadas a Hezbollah, Al Qaeda y el Estado Islámico que cometen actos de terrorismo; sin embargo, la FTO no estaba adecuada para el combate a los cárteles de droga.
"De ahí que los cárteles de droga tengan una legislación espejo punitiva en su contra. En realidad, esta declaratoria no añade nada nuevo, ya se estuvo instrumentando en el pasado por parte de ambos gobiernos".
¿Atacarán con drones?
Un aspecto relativamente nuevo es la constante mención de operativos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en lugar de realizados por la Administración de Control de Drogas (DEA), especialmente a través del uso de drones.
"Es nuevo de manera relativa porque desde el sexenio de Andrés Manuel López Obrador algunos narcotraficantes de alto perfil fueron capturados con información de Inteligencia que proporcionó el gobierno de Estados Unidos al gobierno mexicano".
Los drones, explicó Saucedo, son utilizados para monitorear: no únicamente para geolocalizar narcolaboratorios, sino para rastrear los envíos de cocaína que llegan desde el sur, desde Colombia, Venezuela o Ecuador, hacia los puertos del Pacífico Sur o del Golfo. Por este medio, siguen también cargamentos de precursores químicos provenientes del oriente o de fentanilo a granel, y obtienen la ubicación de narcotraficantes.
"Hay un cambio. La DEA, a raíz del desgaste enorme que tiene ante la Unión Pública Mexicana y ante el gobierno mexicano, entró la CIA en relevo y ahora pareciera que es con ellos con quien se tiene una relación estratégica para la compilación de información que permita la captura de narcotraficantes, la realización de decomisos y la geolocalización de los narcolaboratorios en los distintos puntos de la geografía del país".
La designación de FTO es un arma política, mediática y diplomática de Donald Trump para ejercer presión al gobierno de México en el frente comercial, migratorio y de seguridad; sin embargo, no significa una presión para los cárteles.
"Ellos siguen en su propia lógica criminal, en la guerra civil que hay al interior del Cártel de Sinaloa luego de la captura del 'Mayo' Zambada y su extradición unilateral hacia los Estados Unidos. Veo al Cártel Jalisco Nueva Generación en sus guerras de expansión. No veo que esta circunstancia tenga particularmente preocupados a los narcotraficantes, ellos están en su propia dinámica", consideró.
Este panorama responde a que los grupos criminales saben desde hace tiempo que son vigilados por aire, por lo que reubicaron sus laboratorios en zonas de alta densidad poblacional para protegerse de probables ataques aéreos.
"Eso lo saben desde hace tiempo y por eso muchos narcolaboratorios están en zonas densamente pobladas, que hace virtualmente imposible que se les ataque con drones, pues habría fallecimientos de civiles que no tienen ningún tipo de vínculo criminal: niños, mujeres y personas de la tercera edad. El costo sería muy alto para el gobierno norteamericano y el gobierno de México si procedieran de esa manera", concluyó.