Juez bloquea veto de Trump contra estudiantes extranjeros en Harvard

Una jueza federal ordenó mantener la protección migratoria para los estudiantes internacionales en Harvard, frenando el veto impuesto por la Casa Blanca.

La Universidad de Harvard obtuvo una victoria judicial contra el gobierno de Donald Trump, luego de que una jueza federal bloqueara indefinidamente la orden presidencial que revocaba su autorización para acoger a estudiantes y académicos internacionales.

La jueza Allison D. Burroughs, del distrito de Boston, determinó que la medida de restricción temporal emitida en mayo se mantendrá vigente hasta que concluya el proceso legal que enfrenta la universidad contra el gobierno federal.

El veto presidencial, implementado el mes pasado, revocaba la certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVP, por sus siglas en inglés) para Harvard, lo que en la práctica impedía el ingreso de estudiantes extranjeros y forzaba a los ya inscritos a transferirse a otras instituciones para mantener su estatus migratorio.

Harvard argumentó ante la corte que esta decisión afectaba a una cuarta parte de su estudiantado y que ya había desmantelado decenas de programas académicos, laboratorios de investigación y cursos. En su demanda, calificó la medida como arbitraria y perjudicial para su funcionamiento educativo y científico.

Además, presentó pruebas de que varios estudiantes internacionales fueron detenidos y aislados durante horas a su llegada a Boston, sin posibilidad de comunicarse con nadie. La jueza exigió al gobierno de Trump emitir de inmediato una guía para atender la situación de los afectados.

A este contexto se suma que, en mayo, el Departamento de Estado instruyó a sus embajadas a revisar redes sociales de los estudiantes de Harvard, en busca de contenido antisemita. También pesa una demanda previa de la universidad, interpuesta en abril, tras el congelamiento de fondos federales por parte del gobierno por supuesta "discriminación positiva".

La disputa forma parte de un clima político enrarecido en torno a las universidades de élite en EE.UU., a las que la administración Trump ha acusado de promover sesgos ideológicos.