Deuda pública sube y llegará al 62° lugar mundial, prevé el FMI

La deuda del sector público federal creció 1.1 billones de pesos en seis meses y llegó a 18.8 billones, según datos de Hacienda.

La deuda pública federal aumentó 1.1 billones de pesos durante los primeros seis meses del gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, lo que representa una carga fiscal adicional para las futuras generaciones.

De acuerdo con registros de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el saldo bruto de la deuda del sector público cerró marzo en 18.8 billones de pesos, frente a los 17.7 billones registrados en septiembre de 2024, al término de la administración de Andrés Manuel López Obrador.

Del total, el 74 por ciento corresponde a deuda interna, es decir, compromisos en pesos mexicanos, mientras el 26 por ciento restante está denominado en dólares y otras monedas extranjeras.

Al asumir la presidencia, la deuda representaba el 52.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB); para marzo de este año, el indicador subió ligeramente a 52.5 por ciento. Hacienda explica que este tipo de medición permite evaluar la sostenibilidad de la deuda con base en el tamaño de la economía nacional.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que México escalará del lugar 85 al 62 en el ranking mundial de deuda gubernamental como proporción del PIB durante este sexenio, superando a países como Argentina, Colombia, Costa Rica y otras 20 naciones.

Sin embargo, la presidenta Sheinbaum desestimó esas proyecciones. “Ese organismo no ha considerado que a México llegó la Cuarta Transformación y con ello se acabó la corrupción, se acabaron los privilegios y el recurso del pueblo se le regresa al pueblo de México, declaró hace una semana.

El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) advirtió que, sin cambios en las políticas públicas, las siguientes generaciones enfrentarán un mayor pago de impuestos y una posible reducción del gasto público. Alertó también sobre una creciente desigualdad intergeneracional, ya que los trabajadores actuales están financiando deuda y pensiones heredadas, sin destinar lo suficiente para su propia vejez.

Por su parte, Humberto Calzada, economista en jefe para Rankia Latinoamérica, anticipó una reforma fiscal para subsanar la caída en ingresos y equilibrar las finanzas públicas. “La deuda pública significa más impuestos para las futuras generaciones de mexicanos, menos gasto, o ambas”, advirtió.