Productores de tomate mexicanos preocupados por arancel estadounidense

El arancel del 17% impuesto por Estados Unidos a las exportaciones de tomate mexicano genera preocupación en el sector agrícola.

Un arancel de 17 por ciento impuesto por el gobierno de Estados Unidos a las exportaciones mexicanas de tomate encendió las alertas en el campo. La medida, calificada como "injusta" por productores, amenaza con afectar a toda la cadena productiva.

Manuel Cázares, productor de tomate y representante del sector, advirtió que el impacto será considerable para los medianos y pequeños productores, quienes incluso podrían salir temporalmente de la actividad.

"Antes que nada, lo que más nos conviene es que volvamos a firmar el acuerdo, porque el impacto es fuerte para los productores, sector social, trabajadores del campo, transportistas, semilleros: a todos nos pega si no logramos negociar esto", señaló Cázares.

Al participar en una reciente reunión con otros productores y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), explicó que ya se estableció un plan de trabajo para responder diplomáticamente a esta medida.

Detalló que las acusaciones de dumping provienen de productores de jitomate en Florida, y recordó que desde 1996 México ha firmado un acuerdo cada cinco años que ha permitido demostrar, con evidencia, que no incurre en prácticas desleales de comercio.

Recordó que, en 2019, durante la administración de Donald Trump, se vivió una situación similar, la cual fue resuelta tras presentar las pruebas correspondientes, lo que derivó en un nuevo acuerdo bilateral.

"La semana que entra nos vamos a reunir y va toda la cancillería a Washington para sentarse con el Departamento de Comercio para evidenciar todos los papeles que tenemos nosotros, tenemos un abogado en Washington que nos lleva el caso, únicamente que no han visto todas las evidencias que tenemos", mencionó.

Sobre la acusación de vender por debajo del costo, Cázares precisó que el precio mínimo autorizado para la caja de 25 libras de tomate es de 8.25 dólares, mientras que en Estados Unidos se comercializa entre 4 y 5 dólares por caja.

"Nadie vende por debajo de ese precio porque se le quita hasta la exportación al que lo haga, tanto el productor como la comercializadora", afirmó.

Finalmente, advirtió que el arancel se pretende imponer al productor y no al consumidor, por lo que ya trabajan en un análisis de impacto, pues los más perjudicados serían los productores medianos y pequeños.