Ganaderos están desconcertados por nuevo cierre fronterizo de EU

Juan Ochoa Valenzuela, presidente de la Unión Ganadera Regional de Sonora, lamenta el impacto del tercer cierre de la frontera en ocho meses.

El nuevo cierre de la frontera entre México y EU para la exportación de ganado ha causado desconcierto e indignación en el gremio ganadero, especialmente en Sonora. Así lo expresó Juan Ochoa Valenzuela, presidente de la Unión Ganadera Regional de Sonora, en entrevista radiofónica.

"Estamos totalmente desconcertados. Esto fue inesperado y exagerado. Se cerró la frontera por un caso aislado en el norte de Veracruz, lo cual no justifica afectar a todos los estados exportadores”, afirmó.

Este es el tercer cierre en ocho meses, lo que ha puesto al borde del colapso a la ganadería sonorense, diseñada para la exportación. Ochoa señaló que, aunque han cumplido con los protocolos sanitarios, las decisiones se toman desde Washington con criterios políticos y no técnicos.

 

Ochoa Valenzuela afirmó que el gobierno de EU ha endurecido sus políticas comerciales y de inspección, lo que afecta directamente al sector primario mexicano.

“Estamos haciendo todo lo que se nos pide, pero siempre hay un nuevo pretexto. Esta vez es el gusano barrenador. La ganadería ya no lo aguanta”.

Inversión sin resultados

Pese a las inversiones realizadas en cuarentenarias e instalaciones sanitarias, no hay certeza sobre la fecha de reapertura. La vez anterior, se anunció un cierre de 15 días y se prolongó por dos meses. Hoy, ni siquiera hay comunicación clara de las autoridades estadounidenses o mexicanas.

“Necesitamos que el secretario de Agricultura federal dialogue con su homóloga en EU y nos informe sobre avances. Hasta ahora no sabemos nada”, dijo Ochoa.

Inconformidad entre asociaciones locales

Asociaciones como la de Pitiquito y Altar han expresado su molestia por la importación de ganado desde Nicaragua y la falta de equidad en el reinicio de las exportaciones.

Sobre este punto, Ochoa señaló:

“Aunque se cumplen protocolos, fue una decisión desafortunada en este momento. No se deben dar pretextos a EU para cerrar la frontera”.

Respecto a los señalamientos de trato preferencial en las exportaciones, reconoció que es un cuello de botella incontrolable.

“Solo permitimos exportar máximo 250 cabezas por semana por rancho. Son mil cabezas entre 100 mil atoradas. Nadie quedará completamente satisfecho, pero buscamos ser lo más equitativos posible”.

Urgen opciones ante dependencia de un solo mercado

Ochoa hizo un llamado a diversificar los mercados, como el de carne procesada, para reducir la dependencia de la exportación de ganado en pie hacia EU. Sin embargo, reconoció que esa transición no será inmediata.

“Hoy tenemos que exportar para sobrevivir. Pero necesitamos opciones a futuro para no depender de un solo país que cierra su frontera cada que quiere”.