La transformación de los estadios Héctor Espino y Tomás Oroz Gaytán está por terminar

La remodelación de los estadios Héctor Espino y Tomás Oroz Gaytán, emblemas de Hermosillo y Ciudad Obregón, se encuentra avanzando a buen paso.

HERMOSILLO, SON.- La remodelación de los estadios Héctor Espino y Tomás Oroz Gaytán, emblemas de Hermosillo y Ciudad Obregón, se encuentra avanzando a buen paso, por lo que se prevé la conclusión de ambas obras en el tiempo de seis meses que se estimó.

Al día de hoy, el Héctor Espino tiene 50% de avance en el desarrollo de cimentaciones, 20% en estructura principal de la academia, 30% en aulas y 50% en campo de juego. Por su parte, el estadio que alguna vez fuera casa de los Yaquis tiene 40% de avance en el desarrollo de cimentaciones, 20% en estructura principal de la academia, 25% en aulas y 30% en campo de juego.

Con más de 29 mil metros cuadrados cada uno, ambos estadios contarán con una academia de beisbol de alto rendimiento para 200 estudiantes, además de laboratorios, bibliotecas, aulas y dormitorios.

Se colocarán para ello edificios anexos a cada estadio, contemplando la incorporación del programa completo requerido para la academia y el funcionamiento de las instalaciones para partidos de ligas amateur y juvenil.

En el Estadio Héctor Espino se contempla la renovación total del edificio principal, y se pretende que el edificio anexo se adapte a la geometría curva dejando patios interiores entre ambos volúmenes, respetando la infraestructura y origen del estado, rehabilitando el acceso principal al recinto.

El hogar de los 16 veces campeones del beisbol invernal mexicano, considerado la catedral del beisbol sonorense y el recinto deportivo más importante de Hermosillo, cuenta con una inversión de 89 millones de pesos.

El Tomás Oroz Gaytán, en cambio, presenta un buen estado de conservación, exceptuando la cubierta metálica, por lo que se pretende hacer un edificio anexo con una configuración de patio central entre ambos volúmenes, al poniente, así como se renovará y conservará gran parte de las butacas para mantener el aspecto original del estadio.

El programa arquitectónico se acomoda en ambos edificios. En el anexo se encontrarán el vestíbulo y el acceso. La planta baja albergará las aulas académicas, con un anexo para las jaulas de bateo y gimnasio de crossfit; mientras los dormitorios, las áreas de estar, el comedor, la cocina y la biblioteca pertenecerán a la planta alta.

El que fue sede de los Yaquis hasta 2016, considerado como fundamental para crear un nuevo foco de desarrollo deportivo en Ciudad Obregón, tiene un presupuesto para su remodelación total de 87 millones de pesos.

Con todo ello se buscará dignificar y conservar el espíritu y la vocación deportiva de los niños y jóvenes de la academia de beisbol que asistan a los programas de reactivación, desarrollando los aspectos físicos, técnicos y mentales del juego.

Además de que se mantendrá, así, la esencia deportiva que hizo que ambos estadios se convirtieran en íconos de sus respectivas ciudades y de la comunidad sonorense.