La riqueza lingüística de Sonora
Las lenguas indígenas son un patrimonio cultural que debe protegerse.
El Día Internacional de la Lengua Materna, celebrado cada 21 de febrero, es una ocasión para reflexionar sobre la diversidad lingüística y cultural que enriquece a las sociedades.
En el estado de Sonora, esta diversidad se manifiesta a través de los distintos grupos indígenas que habitan la región, los cuales conservan características físicas, culturales y, sobre todo, lingüísticas que los distinguen del resto de la población.
Estas lenguas no solo son un medio de comunicación, sino también un vínculo con la historia, las tradiciones y la identidad de estos pueblos.
Las lenguas son un testimonio vivo de la herencia cultural de los pueblos originarios de la región. Sin embargo, su preservación enfrenta desafíos significativos, ya que muchas de ellas se encuentran en peligro de desaparecer.
Situación actual
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, en Sonora hay aproximadamente 62 mil 800 personas indígenas, de las cuales solo el 2.2 por ciento habla alguna lengua indígena. Este porcentaje ha ido disminuyendo con el paso de los años, lo que refleja una preocupante tendencia hacia la pérdida de estas lenguas.
"También ha ido bajando la población que solamente habla su lengua indígena, la mayor parte habla español y lengua indígena, es decir, cada vez hay menos monolingües. La población monolingüe en el 2010 era de mil 419 y en el 2012 eran de mil 104 en Sonora", comentó el director regional Noroeste del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Guillermo Ornelas.
Lenguas en peligro
Ornelas ha señalado que la disminución de hablantes de lenguas indígenas es un fenómeno preocupante. Sonora ocupa el lugar número 13 a nivel nacional en cuanto a la población que habla lenguas indígenas, y estos hablantes se concentran principalmente en municipios como San Miguel de Horcasitas, Etchojoa, Bácum, Álamos, Benito Juárez y otros ubicados en el sur del estado.
La pérdida de estas lenguas no solo representa una disminución en la diversidad lingüística, sino también un riesgo para la preservación de conocimientos ancestrales, tradiciones y formas de entender el mundo. Por ello, es fundamental implementar políticas y programas que fomenten la revitalización de estas lenguas, promoviendo su enseñanza y uso en las comunidades indígenas y en la sociedad en general.
Desafíos para el futuro
El Día Internacional de la Lengua Materna es una oportunidad para reconocer y valorar la riqueza lingüística del estado. Las lenguas indígenas son un patrimonio cultural que debe protegerse y revitalizarse, ya que representan la identidad y la historia de los pueblos originarios. En un mundo cada vez más globalizado, es esencial tomar medidas para garantizar que estas lenguas no desaparezcan, sino que continúen siendo un legado vivo para las generaciones futuras. La diversidad lingüística es, sin duda, una de las mayores riquezas de la humanidad.