Van contra violencia escolar en estudiantes neurodivergentes

La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Sonora avanza en un ambicioso programa de capacitación para enfrentar la violencia escolar con enfoque en estudiantes neurodivergentes, capacitando ya a más de 4 mil 800 personas en protocolos de prevención y atención.

Este jueves en Expreso 24/7, la doctora Selene Carolina Ramírez García, secretaria técnica de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), y la maestra Gloria Pérez-Cosío, promotora de derechos humanos, hablaron sobre el avance del programa estatal de capacitación para atender casos de violencia escolar en alumnos con neurodivergencia.

La doctora Ramírez explicó que, tras un convenio firmado con la Secretaría de Educación y Cultura (SEC), se inició un proceso para capacitar al menos a una persona por cada plantel de educación básica del estado en protocolos de atención a la violencia escolar.
Hasta el momento, 4,878 personas han sido capacitadas, en su mayoría personal directivo.

“No es una opción que una escuela decida si quiere o no recibir a un estudiante con discapacidad o condición neurodivergente. Es un derecho respaldado por la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la Ley General de Autismo”, subrayó la funcionaria.

La violencia comienza con la discriminación

De acuerdo con la CEDH, los casos más comunes de violencia escolar tienen que ver con la discriminación: por apariencia física, discapacidad o condición del neurodesarrollo. Aún más preocupante es la negativa de algunas escuelas a reinscribir a estudiantes neurodivergentes bajo el argumento de que “generan conflictos”.

“Los conflictos no los generan los alumnos, sino la falta de preparación del entorno escolar”, puntualizó la doctora Ramírez.

Educación para la empatía

La maestra Gloria, experta en acompañamiento a infancias neurodivergentes, destacó la importancia de preparar a toda la comunidad escolar para entender que condiciones como el autismo o el TDAH no son comportamientos “caprichosos”, sino respuestas sensoriales al entorno.

Una crisis sensorial no solo afecta al alumno que la vive, afecta a todo el entorno. Por eso enseñamos a los docentes cómo anticiparlas, prevenirlas y manejarlas


En las capacitaciones, se promueven estrategias didácticas y de infraestructura para crear ambientes empáticos y respetuosos. También se enfatiza la importancia de que todo el alumnado aprenda sobre la diversidad neurológica y cómo convivir respetuosamente.

Lo que sigue: capacitar a todo el personal

Actualmente, se está capacitando a personal directivo, pero ya se trabaja en una segunda fase que abarcará a todo el personal docente y administrativo de las escuelas que lo soliciten.

“La responsabilidad del bienestar de niñas, niños y adolescentes no es solo de los padres, es una tarea colectiva que incluye a instituciones, docentes, sociedad civil y el entorno escolar completo”, concluyó Gloria.