TDAH en adultos: el reto de entenderse y ser comprendido
En Expreso 24/7, la doctora Soledad Rodríguez, referente de la psiquiatría en el noroeste del país, habló sobre el TDAH en adultos: cómo reconocerlo, cómo enfrentarlo y por qué no debe verse como una condena, sino como una condición que bien dirigida puede convertirse en fortaleza.
Con un estilo claro y empático, la doctora Soledad Rodríguez, reconocida psiquiatra y maestra de generaciones en el noroeste del país, compartió este jueves en Expreso 24/7 su visión sobre el TDAH en adultos, un trastorno que sigue estando rodeado de mitos, estigmas y diagnósticos tardíos.
Acompañada por Leia Sandoval y Gloria Pérez, la especialista detalló que el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad afecta del 4 al 5 por ciento de la población mundial, y en muchos casos no es detectado sino hasta la vida adulta.
“Vivimos a un ritmo diferente, más acelerado. A veces es imposible seguirnos, pero también somos muy productivos”, dijo la doctora con honestidad y experiencia vivida.
"No estás solo: cómo identificarlo y qué hacer
Rodríguez explicó que la mayoría de los adultos diagnosticados con TDAH ya mostraban señales en la infancia: olvidaban tareas, perdían útiles, se distraían fácilmente. De adultos, esto puede traducirse en cambios frecuentes de trabajo o pareja, múltiples actividades simultáneas, ansiedad y una autocrítica constante.
“Pensamos más rápido de lo que podemos actuar”, resumió la especialista.
Entre las recomendaciones prácticas, la doctora enfatizó:
- Dividir tareas grandes en objetivos pequeños
- Priorizar actividades urgentes e importantes
- Llevar una agenda diaria
- Dormir bien, hidratarse, alimentarse correctamente y hacer ejercicio
Además, subrayó que el TDAH no siempre requiere fármacos, pero sí un tratamiento integral basado en autoconocimiento y estrategia de vida.
¿Y las adicciones y la ansiedad?
Uno de los puntos más relevantes fue la relación entre TDAH y adicciones: “Una corteza prefrontal inmadura afecta el juicio y favorece la impulsividad”, explicó, añadiendo que muchas personas con TDAH son propensas a buscar recompensas inmediatas, como la comida, el alcohol o los deportes extremos.
La doctora también abordó la comorbilidad con la ansiedad, frecuente en adultos hiperactivos que se exigen constantemente más de lo que el tiempo les permite.
“Calculan mal los tiempos y viven bajo presión. Suelen tener agendas tan ajustadas que viven corriendo, lo que desencadena crisis de ansiedad”.
Un llamado a la empatía y al enfoque positivo
Rodríguez concluyó con un mensaje de esperanza:
“Se necesitan personas con hiperactividad para lograr metas, ejercer liderazgos y cambiar al mundo. Pero esa energía debe encauzarse”.
La conversación cerró con el llamado a reconocer la diversidad neurológica sin vergüenza ni prejuicio, y a construir entornos que permitan a todos desarrollarse sin renunciar a su esencia.