La fortuna de Chespirito: cuánto ganó con El Chavo y sus personajes
El legado de Roberto Gómez Bolaños no sólo es cultural: su patrimonio alcanzó unos 50 millones de dólares al morir en 2014, según estimaciones.
Desde su estreno en 1971, El Chavo del 8 se convirtió en un fenómeno de audiencia que trascendió generaciones. Los derechos de transmisión y la venta de productos licenciados mantuvieron los ingresos durante décadas en América Latina, Estados Unidos y España.
El merchandising de sus personajes—juguetes, ropa, libros—aportó otra fuente de ingresos constante. Además, su participación en cine, música y teatro amplió su portafolio creativo y económico.
Medios especializados como Celebrity Net Worth estimaron que, al morir en noviembre de 2014, el patrimonio de Roberto Gómez Bolaños rondaba los 50 millones de dólares (más de 900 millones de pesos mexicanos, según el tipo de cambio promedio de esa época).
Aunque esta cifra refleja un éxito sostenido, algunas estimaciones fueron puestas en duda por su hijo, Roberto Gómez Fernández, quien consideró “absurdo” que cada episodio generara a Televisa más de un millón de dólares, como llegó a publicar Forbes.
Impacto cultural y económico
El Chavo, el Chapulín Colorado, el Doctor Chapatín y otros personajes siguen siendo rentables a través de licencias, reediciones y adaptaciones. Ejemplo de ello es el reciente éxito de Sin querer queriendo, la serie biográfica estrenada en Max que ha devuelto a Chespirito al centro de la conversación pública.
Su forma de producir, negociar y preservar sus historias consolidó un modelo de negocio pocas veces visto en la televisión mexicana.