Francisco 'le había echado el ojo' a Prevost para que fuera el nuevo Papa

"Francisco 'le había echado el ojo' a Prevost para que fuera el nuevo Papa", escribe Irene Selser en #Entrevías

Tras la sorpresa en la Plaza de San Pedro y el mundo por la elección del obispo estadounidense-peruano Robert Francis Prevost (69) como el nuevo papa León XIV, siguen saliendo a la luz detalles de lo ocurrido en el cónclave del 8-9 de mayo en la Capilla Sixtina. Según recogen los diarios italianos Il Sole, 24 Ore y La Stampa -citando al arzobispo de Madagascar, Désiré Tsarahazana, uno de los 133 cardenales participantes-, Prevost “logró mucho más de 100 votos” de los 89 requeridos en la última de las cuatro rondas.

También el cardenal elector, el italiano Pietro Parolin, conservador moderado, uno de los favoritos de Roma para suceder al que fuera durante casi 12 años su jefe directo, el papa Francisco, quien lo nombró secretario de Estado vaticano, reconoció el consenso a favor de Prevost y en una carta abierta publicada en el Giornale di Vicenza (https://www.ilgiornaledivicenza.it/) dijo que “creo que no revelo ningún secreto si escribo que a aquel ‘Acepto’ que lo convirtió en el 267º papa de la Iglesia católica le siguió un aplauso muy largo y caluroso. (…) Él nunca perdió su dulce sonrisa, aunque, me imagino, era muy consciente de los numerosos y nada sencillos problemas que la Iglesia debe afrontar hoy”, agregó Parolin.

Dijo que se había hablado de ello largamente durante las congregaciones de cardenales que precedieron al cónclave, donde cada uno de los participantes –cardenales electores y no electores– expusieron la situación del catolicismo en sus respectivos países, los desafíos a enfrentar y las perspectivas. “El nuevo Papa es muy consciente de los problemas del mundo actual, como lo demostró desde sus primeras palabras en la Logia de San Pedro, refiriéndose inmediatamente a una paz ‘desarmada y desarmante’”, añadió.

Parolin recordó que conoció a Prevost al inicio de su servicio como secretario de Estado cuando el estadunidense de origen franco-español fungía como obispo de la diócesis peruana de Chiclayo (norte), nombrado como tal por Francisco en 2015. A partir de 2023 colaboró directamente con Prevost en Roma, cuando el papa argentino lo llamó para ponerlo al frente del Dicasterio para los Obispos. “Pude experimentar en él el conocimiento de las situaciones y de las personas, la calma en la argumentación, el equilibrio en la propuesta de soluciones, el respeto, la atención y el amor hacia todos”, detalló Parolin.

“Creo que el papa León XIV, además de la gracia del Señor, encontrará en su gran experiencia de religioso y pastor, así como en el ejemplo, enseñanza y espiritualidad del gran padre Agustín los recursos para llevar a cabo con eficacia el ministerio que el Señor le ha confiado, para el bien de la Iglesia y de toda la humanidad”, concluyó el veterano funcionario.

En un estilo menos diplomático, el cardenal peruano Pedro Barreto, que compartió con Prevost hace una década la vicepresidencia de la Conferencia Episcopal Peruana, dijo que este “tenía su fama de ser una persona muy cercana al papa Francisco”. Es más, el papa tenía “una confianza ciega” en Prevost y “le había echado el ojo” para que fuera sumo pontífice, afirmó en entrevista con la emisora RPP (Radio Programas del Perú, 11-05).

Hablando entre líneas de la política de cuadros que ha sostenido a la Iglesia católica a lo largo de los siglos, Barreto aseguró que “el papa Francisco no podía decir quién va a sucederlo, pero al nombrarlo a él (Prevost) como prefecto del Dicasterio para los Obispos y tener una cercanía muy grande, una sintonía muy fuerte, una confianza ciega (...) yo diría que el papa Francisco le echó el ojo”. 

Recordó que fue Francisco quien nombró al hoy papa León XIV administrador apostólico de Chicago y luego obispo de esa diócesis –lo que lo obligó a naturalizarse peruano, como exigen las leyes locales– hasta que en enero de 2023 lo designó para el Dicasterio para los Obispos.

Ese puesto le concedió a Prevost “el privilegio y la gracia de acompañar durante dos años y un poco más al papa Francisco en los nombramientos de los obispos de todo el mundo”. Por ello, “dialogaban todas las semanas durante dos o tres horas”.

“Le echó el ojo para que el Espíritu Santo iluminara a los cardenales y lo eligieron abrumadoramente”, aseguró con orgullo Barreto. “Nunca sabremos exactamente qué cantidad (obtuvo), pero calculo que habrá salido con 100 o más votos. Y ese dato muestra un signo de cohesión y unidad en un mundo tan fragmentado. 

Finalmente, en una velada alusión a las críticas contra Prevost por su supuesta complicidad en casos de abusos sexuales en su diócesis, lo que fue desmentido por él, Barreto deploró que en algunos “medios digitales había críticas muy fuertes”, antes incluso de su elección, porque “gente con maldad quería ensuciar esta buena imagen” que tenía.

León XIV será formalmente instalado como nuevo papa el domingo 18 de mayo, con una misa de inicio de pontificado en la Plaza de San Pedro. Y si bien el primer pontífice estadounidense ha querido proyectar una continuidad con la herencia de Francisco, coincidiendo jesuitas y la Orden de San Agustín, de la que es miembro Prevost, en la necesidad de una Iglesia unida y en comunión, misionera y sinodal que camine “junto” con la sociedad y sea sensible a sus necesidades, expectativas y problemas, incluyendo el diálogo interreligioso, la paz como valor absoluto y una preocupación activa por el medio ambiente, se sabe de su posición más tradicionalista en materia de derechos civiles.

Contrario a la apertura de Francisco frente a temas como el divorcio y la homosexualidad (“¿Quién soy yo para juzgar?”, julio de 2013), Prevost habría condenado en el pasado las “creencias y prácticas reñidas con el Evangelio” en referencia al “estilo de vida homosexual” y a las “familias alternativas compuestas por parejas del mismo sexo y sus hijos adoptivos”, entre otros temas relativos a la moral sexual, oponiéndose, por ejemplo, según medios peruanos a que las escuelas impartieran educación de género.