Encíclica Laudato Si’: el legado de Francisco para salvar la Tierra
"Encíclica Laudato Si’: el legado de Francisco para salvar la Tierra", escribe Irene Selser en #Entrevías
Con un récord histórico de 133 cardenales, comienza este miércoles en la Capilla Sixtina el cónclave para elegir al papa número 267 y sucesor de Francisco (Jorge Bergoglio, 2013-2025), quien, entre sus muchas reformas, diversificó el rostro del Colegio Cardenalicio ampliando la presencia de culturas y nacionalidades a 71 países, casi el doble de los 48 representados en 2013, cuando él fue nombrado. Por eso la dificultad ahora para predecir el resultado.
Sin embargo, según el historiador eclesiástico alemán, Jörg Ernesti, experto en el papado, el sentimiento que percibe es que “las reformas iniciadas por Francisco deben continuar” y que en lo personal no ve ninguna señal “de que exista un deseo de cambio”, según dijo a la televisora Deutsche Welle (DW).
Sin entrar en detalles sobre la tómbola de favoritos, queremos destacar solamente a los tres italianos que, por su afinidad y cercanía, podrían asegurar la continuidad de Francisco, cuando además hace medio siglo que en el Vaticano no hay un pontífice local.
Hablamos de Matteo Zuppi (69), arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal italiana —teólogo, humanista y diplomático—, formado en la Comunidad laica de Sant'Egidio, muy apreciada por Bergoglio por su labor a favor de los pobres y los migrantes, ejes de su atención por su condición él mismo de hijo de inmigrantes italianos. Francisco lo nombró cardenal en 2019.
Otro es Piedro Parolin (70), segundo de Francisco como secretario de Estado, nombrado por este apenas asumió, y el tercero es Matteo Pizzaballa (50), designado por Francisco en 2020 como Patriarca Latino de Jerusalén y cardenal en 2023.
Es posible que alguno de ellos haya contribuido a la redacción de la Encíclica Laudato Si´ —Sobre el cuidado de la Casa Común—, redactada por Francisco con apoyo de cardenales y de expertos ambientalistas con base en la doctrina social de la Iglesia y el pensamiento de San Francisco de Asís, el santo predilecto del jesuita argentino “por su pobreza, humildad y amor por la creación”, como solía decir Francisco.
Publicada en mayo de 2015, la Encíclica de 192 páginas aborda la crisis ecológica y la necesidad de un cambio en nuestra relación con la Tierra (“la casa común”) y con los demás. En una de sus frases más elocuentes, la carta dice: “Lo divino y lo humano se unen en el más mínimo detalle de la creación de Dios, en la última mota de polvo de nuestro planeta (Laudato Si’, 9) (https://www.vidanuevadigital.com/documento/enciclica-laudato-si-del-papa-francisco-pdf/).
Derivado de esta y para que el texto no quedara en letra muerta, el Papa lanzó en 2021 la iniciativa global Plataforma de Acción Laudato Si’, integrada al Movimiento Laudato Si’, para aplicar a nivel mundial la ecología integral que promueve la Encíclica (https://sfarchdiocese.org/es/laudato-si-action-platform/).
La Plataforma, impulsada por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, ofrece herramientas y recursos para que instituciones, comunidades y familias desarrollen planes de acción para proteger a la Tierra. Siete son sus metas: Respuesta al clamor de la Tierra, Respuesta al clamor de los pobres, Economía ecológica, Adopción de estilos de vida sostenibles, Educación ecológica, Espiritualidad ecológica, y Resiliencia y empoderamiento de la comunidad.
Laudato Si’ inicia con el poema “El cántico de las criaturas”, escrito por Francisco de Asís en 1226 como una forma de alabar a Dios a través de sus criaturas, siendo considerado uno de los primeros textos ecologistas: “Loado seas, mi Señor, con todas tus criaturas, / especialmente el señor hermano sol (…) Loado seas, mi Señor, por la hermana agua, / que es muy útil y humilde y preciosa y casta/ (…) Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la madre tierra, / que nos sustenta y gobierna/ y produce distintos frutos/ con flores de colores y hierbas”.
Francisco va al grano y en el punto 2 de la Encíclica sostiene: la madre Tierra “clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella. Hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla. La violencia que hay en el corazón humano, herido por el pecado, también se manifiesta en los síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y en los seres vivientes. Por eso, entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra (…). Olvidamos que nosotros mismos somos tierra (Gn 2,7). Nuestro propio cuerpo está constituido por los elementos del planeta, su aire es el que nos da el aliento y su agua nos vivifica y restaura”.
Diez son los puntos claves de Laudato Si’ sobre qué hacer ante la crisis climática:
-Responsabilidad común: La creación es un regalo de Dios y como humanidad debemos protegerla.
-Patrimonio común: La Tierra es nuestra casa común y entre todos debemos cuidarla.
-Cambio de vida: Como seres humanos somos responsables de la degradación del planeta, por lo que urge un cambio en los estilos de vida y los modelos de producción y consumo.
-Acción urgente: Debemos actuar en forma inmediata, no hay tiempo que perder.
-Solidaridad global: Los desafíos ambientales obligan a una solidaridad global con justifica social.
-Ecología integral: Es decisivo desarrollarla y debe incluir la dimensión social, económica, cultural y espiritual de los problemas ambientales.
-Protección a las comunidades más pobres: Como vemos, estas son las más vulnerables a los efectos del cambio climático y la degradación ambiental
-Educación ambiental: Es esencial para promover la conciencia y la responsabilidad en la protección del planeta.
-Necesidad de un nuevo paradigma en la forma en que la sociedad se vincula con el medio ambiente y un nuevo modelo de desarrollo sostenible.
-Fe y acción: La fe cristiana es esencial para alentar la protección ambiental y promover la justicia social.