En el relevo de la ASF, la Presidenta lleva mano

"En el relevo de la ASF, la Presidenta lleva mano", escribe Salvador García Soto en #SerpientesyEscaleras

Ante la ebullición y el golpeteo político que ya comenzó por el relevo de la Auditoría Superior de la Federación, cuyo titular David Colmenares Páramo, concluye su encargo en el 2026, desde Palacio Nacional ya mandaron un mensaje claro y contundente a San Lázaro: las propuestas para ese nombramiento la Presidencia de la República lleva mano, pues se trata de un cargo estratégico para el gobierno federal.

Y es que justo al cierre del actual periodo ordinario de sesiones en la Cámara de Diputados, empieza la danza de nombres de posibles auditores y distintos grupos políticos se mueven en pos del nombramiento del titular de la Auditoría que se encarga de la vigilancia y fiscalización de las cuentas públicas de los tres poderes de la Unión, de los gobiernos estatales, de los municipios y hasta de los organismos autónomos o cualquier otra entidad que gaste recursos públicos, sea público o privado.

En el futurismo que tanto gusta a los diputados, desde San Lázaro se han empezado a filtrar nombres de supuestos candidatos y candidatas a la ASF como el de José Manuel del Río Virgen o Julieta del Río, a quienes se ubica como cercanos al coordinador morenista Ricardo Monreal. Por otro lado, la bancada del PVEM, cuyo diputado Javier Herrera Borunda es el presidente de la Comisión de Vigilancia, también tiene interés en el tema, y por supuesto se habla también de los actuales integrantes y funcionarios de la ASF, colaboradores del auditor David Colmenares, como posibles candidatos.

Por ejemplo, en San Lázaro se comenta que el auditor Colmenares Páramo estaría buscando preparar desde ahora su salida y que ya tiene un candidato para su reemplazo. Esto a partir de que en la ASF se tienen listos varios ajustes en su reglamento interno, que cambiará este mismo año y uno de estos cambios incluye fortalecer y darle mayores atribuciones al área de la Auditoría Especial de Gasto Federalizado (AEGF), cuyo titular es Emilio Barriga.

Por ejemplo, las atribuciones del área de Solicitudes de Aclaración, que actualmente dependen de la Auditoría Especial de Seguimiento, Informes e Investigación, pasarían a la mencionada AEGF, donde Emilio Barriga fortalecería sus funciones, a pesar de que se le señala de haber promovido el uso de herramientas digitales para la fiscalización y auditorías que han sido cuestionadas por la poca transparencia con que se manejan.

Estos cambios al reglamento de la ASF no son muy bien vistos en la Cámara de Diputados, donde los consideran "arbitrarios y sin justificación institucional ni metodológica", pero además ven la intención de un "relevo adelantado", por el fortalecimiento a Emilio Barriga, a quien se le coloca como posible sucesor, a pesar de que salida del actual auditor David Colmenares es hasta el 2026 y la sucesión tiene que ser procesada y aprobada por los diputados.

"Con estas reformas le quitan peso a un par de áreas que también son transversales en el actual organigrama de la ASF. Y con este espaldarazo pareciera que la entrega de la estafeta será mero trámite, pasando de Colmenares a Barriga con seis meses de anticipación", nos dijo un diputado miembro de la Comisión de Vigilancia que pidió el anonimato.

Y es que Solicitudes de Aclaración es una de las áreas a las que le quitan adjudicaciones, lo que, a decir de los legisladores, rompe con un principio básico de la institución, ya que no habría especializados en el tema llevando a cabo sus labores, lo que le restaría certeza jurídica a la toma de decisiones, además de que al sobrecargar el área de Barriga, la distraería de sus metas actuales, afectando la claridad en las nuevas tareas y aumentando la discrecionalidad al no haber criterios objetivos, uniformes y públicos.

"La centralización interna deja con muchas dudas sobre el comportamiento de la ASF y la transparencia con que se está manejando, los cambios deberían ser en mejora de las instituciones y quienes de ella dependen, en este caso municipios, estados, las secretarías, los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial", sostuvo el legislador miembro de la Comisión de Vigilancia.

En fin que, cuando faltan aún 8 meses para que se lleve a cabo el relevo en la Auditoría Superior de la Federación, las grillas y golpeteos han comenzado y muchos son los intereses y los perfiles que se empezarán a mover con miras a ocupar una posición que, aunque técnica y apartidista en la ley, también tiene poder y el poder siempre es ambicionado por los políticos. Pero eso sí, que a nadie se le olvide lo que dicen en Palacio Nacional, que cuando se tengan que proponer los perfiles idóneos para nombrar a un nuevo auditor o auditora de la Federación, la mano le corresponde a la presidenta Claudia Sheinbaum. Todo lo demás es el deporte nacional por excelencia... Se agitan los dados. Capicúa y se repite el tiro.