Un cónclave familiar en Palenque
"Un cónclave familiar en Palenque", escribe Salvador García Soto en #SerpientesyEscaleras
El sábado 16 de agosto, con motivo del bautizo de su nieto más pequeño, el expresidente López Obrador recibió en su finca de Palenque a todos los integrantes de su familia que estuvieron con él ese fin de semana. Su esposa, sus hijos mayores con sus respectivas esposas y su hijo menor participaron de la reunión a la que también se sumaron dos invitados cercanos: el diputado Daniel Asaf, quien fuera su Jefe de Ayudantes durante su gobierno, y el senador Alejandro Esquer, ex secretario particular del expresidente.
De acuerdo con fuentes cercanas, el encuentro familiar tuvo como motivo el festejo del nuevo integrante de la familia, pero durante las pláticas familiares también afloraron temas que tienen que ver con la situación política y los cuestionamientos y críticas que se han hecho a los distintos integrantes del grupo familiar, sobre las cuales hubo quejas y comentarios por considerarlas "campañas negativas" en su contra.
Fue justo el lunes siguiente a esa reunión que Beatriz Gutiérrez Müller publicó su carta firmada en la que sostiene que "no me he ido allá ni a ningún otro lado", en respuesta a las versiones que circularon en México y España sobre su presunta mudanza a Madrid. Ella misma menciona en el texto de su misiva que justo ese fin de semana fue a ver a su esposo, el expresidente, al rancho donde radica en Palenque, Chiapas.
Y según lo que afirman las fuentes consultadas, en medio del convivio familiar, se habló de la situación en la dirigencia de Morena y en la mesa se mencionó el nombre de la dirigente nacional de ese partido como alguien que "se ha portado mal" con la familia, según se quejó uno de los hijos del expresidente, quien acusó también que está siendo objeto de "espionaje" desde el gobierno federal y que lo han mandado seguir y a vigilar sus movimientos; incluso, según la versión que nos dan, habría mencionado a un poderoso secretario del gabinete como el responsable de haber ordenado esa vigilancia.
Cuando se mencionó ese presunto espionaje, en la mesa de los López Obrador, alguien dijo que también pudieron ser los estadunidenses los que estaban vigilando a los hijos del expresidente, pero otro integrante de la familia atajó esa versión diciendo: "Pues es lo mismo, él ya trabaja para los gringos", dijo aludiendo al mencionado secretario federal.
Al final, entre la plática y la convivencia familiar, hubo tres nombres que se pusieron sobre la mesa como quejas de que hay una campaña de acoso en contra de uno de los integrantes de la familia: el de la dirigente del partido, el del secretario federal y el de la jefa de ambos que también fue mencionada como parte de las hostilidades en contra del clan familiar.
Después del convivio y de las pláticas, cada uno de los integrantes de la familia regresó por su cuenta y al lunes siguiente se hizo pública la carta de Gutiérrez Müller, como parte de los acuerdos y de lo que se habló en ese cónclave familiar en Palenque. Los dados arrancan con Escalera Doble. Se viene fuerte la semana.